-Elizabeth: ¿qué hay de éstas (refiriéndose a unas llaves)?
-Jeremy: esas llaves solían pertenecer a una señorita de Manchester, Inglaterra. Quién había hecho planes y soñaba con correr cada maratón en este país, comenzando en Nueva York. Él iba a escribir un diario sobre sus experiencias y terminaron administrando un café. Luego, ellos se las dieron a una joven rusa…que le encantaba coleccionar llaves…y mirar atardeceres. Por desgracia…a ella le gustaban más los atardeceres que las llaves…y terminó desapareciendo en uno.
-Elizabeth: ¿por qué no saliste a buscarla?
-Jeremy: cuando era pequeño, mi madre solía llevarme al parque los fines de semana. Ella decía que si alguna vez llegaba a perderme…tenía que quedarme en un lugar, así ella podría encontrarme.
-Elizabeth: ¿eso funciona?
-Jeremy: en realidad, no…Ella se perdió al salir a buscarme.
My Blueberry Nights.
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